what the fuck?

¿qué pasó josé? ¿qué les dijiste en el entretiempo? ¿les metiste miedo? si el primer tiempo jugamos regular, el segundo, definitivamente, lo hicimos mal. por otra parte, ¿alguien entiende los cambios? ¿por qué nos quedamos con palacio como único delantero y, encima, nadie estaba mínimamente cerca para abastecerlo? uffff. ganamos. por poco pero ganamos. me chupa un güevo todo lo demás. ganamos y eso es lo que vale, más en un partido así. puntos para tener en cuenta para el próximo partido: darle red bull a riquelme, una brújula a cambiasso, una motivación a burdisso y tapones altos para palacio y lucho gonzález (no podían estar de pie). ganamos, josé. espero que no lo tomes como que vos fuiste el instigador de esto. zafaste, flaco. pasame el celular de dios y lo llamamos todos.

pésimamente bien

así es como está jugando argentina. alguien le tendría que encontrar un puesto a cambiasso. y enchufarle un 220 a riquelme. ay, pato, por ahora tenés una sonrisa mía. espero que ñ haga su debido comentario sobre el partido. lo mío es más sanguíneo, inmediato. con respecto a las mujeres que me rodean, hasta ahora no han jodido tanto. con respecto al partido y a su visión, aún no puedo cantar victoria.

no me conmovés

este sueco puede llorar todo lo que quiera. pero a mí no me conmueve ni un pelo. flaco, empataste con trinidad y tobago, no jodas. puto de mierda. eso te pasa por sacarnos del mundial pasado en primera ronda. (espero que argentina no me defraude.) voy a ver el partido rodeado de niños y de tres mujeres adultas: deseenme suerte.

la suerte de becks

aiamembuí

fin de inglaterra-paraguay. una lástima. en casa apoyábamos incondicionalmente a los paraguas. lástima lo del gol en contra. después el equipo de becks no hizo un carajo. apenas unos tiros pero nada para preocupar. ojo, no es que roque y cía se pusieron las pilas. es más, acuña paraba un poco el juego y tanto roque como haedo buscaban siempre la individual porque, quizás, sabían que con los demás no se puede contar. lo único interesante es que pude convencer a mi hijo mayor -dos años- de que vale la pena ver fútbol en vez de dibujitos. eso sí, me costó mi buena media hora de llantos y gritos hasta que empezó con un tímido ¡vamos paraguay! confieso que con la entrada de pipino pensé que iban a dar vuelta el resultado, pero la verdad, es difícil entrarle a un equipo como el inglés, con cuatro en el fondo (es más, creo que apelaron al 4-4-fucking-2) y que, encima, desde el minuto 4 ya no quiere jugar.