palabras más, palabras menos

no hay que hacer periodismo de investigación para descubrir la nube de tristeza que ha posado su sombra sobre toda españa. desde que zidane, con su gol, le puso un moño a la despedida de "la furia" (¿la furia?) con un soberbio gol que dejó a puyol mirando al cielo no hay más que leer un diario, uno cualquiera, para ver cómo se lo han tomado y hacer un análisis al respecto.
la intención, más que de burla (que la hay) es sana: es demostrar que no parecen aprender de sus errores.
salvo una de las cuatro fuentes que serán citadas en este post tiene la grandeza de reconocer sus falencias (y ese señor es raúl, un jugadorazo).
tomemos entonces... a ver qué dice el bolillero... ¡a marca! sí, creo que nunca mencioné a este diario... o sí, no sé. cuestión que marca, en su nota de tapa, a la que le borra todo ese aire soberbio que recorrió sus portadas desde que empezó el mundial (recordar el "nadie juega mejor que españa" o el "che, nos vemos en la final") y titula la nota con un escueto, lacrimógeno y lacónico: "a casa... como siempre". y en el primer párrafo nomás hacen una declaración (cobarde) de principios, mandando al muere a los tipos que entraron a la cancha: "Como siempre. España tiene el don de crear ilusión y arrebatarla con la misma facilidad". no papi, españa no tiene ningún don. los tienen ustedes que se la pasaron ensalzando a un equipo que le ganó 4 a 0 a una ucrania sin ideas, levantó "sufriendo" un dificilísimo (nótese el carácter irónico del dificilísimo) partido contra... túnez (sí, túnez) y después le llenó la canasta a arabia saudita con... un gol. y hasta berlín no paramos, decían. sólo que había que hacer escalas antes y los españoles, envalentonados por esa prensa terrible (marca es el arquetipo pero todos los demás le siguieron la línea) ya estaban pensando en brasil en vez de cómo hacer para ganarle a francia. algo parecido nos pasó a nosotros contra méxico: ayudados también por el exitismo local pensábamos en alemania antes que en los cuates, y nos comimos un primer tiempo difícil. la única diferencia es que argentina tiene chapa para ser soberbia. españa no.
volviendo a marca, de ahí extraigo los otros tres comentarios que nos ilustrarán en esta lección no aprendida por la roja. puyol, sí, carles puyol, el "león" del barca, el tipo que juega y es capitán en ese equipo porque parece que hay una cláusula que indica que a la cancha tiene que entrar alguien que sepa catalán porque somos muy nacionalistas en cataluña y somos un pueblo tan interesante que hasta podríamos tener nuestra selección si quisiéramos y que en verdad juega de prestado porque es un muerto (y a españa le encantan este tipo de muertos: puyol ocupa el lugar simbólico que antes ocupaba hierro y antes zubizarreta y así, una galería llena de perros muertos). bueno, cuestión que el carles se despacha con un "El segundo gol nos mató". menos mal que nos avisaste. sí, el segundo gol los mató, pero ya estaban muertos desde antes, porque hace rato que no hacían nada provechoso con la pelota. después, miente: "todos sabíamos que era un partido muy difícil": mentira, si ya estaban festejando.
le sigue la contracara de puyol, un muchacho talentoso como el niño torres, que tiene un gran futuro siempre y cuando no se crea que de verdad la rompe del todo. el niño, sí aquél del "vamos a jubilar a zidane", se quejó como niño caprichoso que es: "El árbitro nos castigó excesivamente" y no, flaco, ustedes solos se castigaron porque no tuvieron güevos para hacerle frente con ideas a un partido de esta envergadura. a llorar al vicente calderón, niño.
por último, el único sensato. el tipo que de verdad ha ganado de todo y que es un jugadorazo, en serio, aunque no esté pasando por su mejor momento: raúl. fue el único que se miró el ombligo y dijo: "Hoy hemos vuelto a no saber competir". el tipo sabe de lo que habla. después de esto, de ese gesto de humildad, mejor parar la mano y a otra cosa. a por ellos, oé, a por ellos, oé, a por ellos, oé, a por ellos oé oé... hasta octavos, oé, hasta octavos, oé, hasta octavos, oé, hasta octavos oé oé.